miércoles, 1 de febrero de 2017

Librerías alternativas

Leer es una experiencia única. Vale, sí, es una obviedad. Los que amamos la lectura lo sabemos, y si tú estás leyendo estas líneas probablemente es porque también te gusta. Seguro que, como a mí, te encanta perder la noción del tiempo en una librería, disfrutar cotilleando, buscando, encontrando, ojeando títulos, dejándote llevar por ese placer de buscar, de descubrir, de sorprenderte. Incluso el proceso de decidir qué te llevas y qué descartas se convierte en una ceremonia de lo más trascendente que puede condicionar tus próximos momentos de ocio.

Es, en definitiva, una experiencia única que merece la pena ejercitar con frecuencia y mimo. Ante las librerías frías, impersonales de un hipermercado o de un centro comercial, reivindico el 'arte' de convertir esa aventura de buscar/comprar uno o varios libros en algo que va más allá, capaz de maridar el proceso de compra con otros atractivos complementarios capaces de multiplicar ese placer en apariencia tan íntimo y personal.

Y aquí es donde entran en juego las llamadas librerías alternativas. Lógicamente, la mayoría se concentran en grandes ciudades como Madrid, aunque también es posible encontrarlas en medianos y pequeños municipios.

El siguiente reportaje se centra en ellas. Fue realizado hace tres años como práctica del ciclo de Realización de Audiovisuales y Espectáculos del Instituto RTVE. Merece la pena.

Personalmente, echo de menos oferta de este tipo en la ciudad donde resido, Jerez, y/o alrededores. Y tengo curiosidad por saber si tendría éxito.


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