martes, 27 de junio de 2017

Mi nueva criatura

No me extenderé demasiado en esta entrada. Lo justo para presentaros a mi nueva criatura, La sombra del Führer. Es una novela con la siguiente sinopsis:

Los libros cuentan que Hitler se suicidó en el búnker de la Cancillería de Berlín el 30 de abril de 1945. Pero, ¿y si esa versión oficial fuese falsa? Datos, informes y documentos incluidos en estas páginas lo ponen en duda, y sirven de argumento y excusa para una trama que juega a especular con lo que podría haber pasado si realmente el Führer hubiese logrado huir a Argentina. Un periodista, un alto cargo del Vaticano y una profesora están dispuestos a descubrir la verdad tras la muerte en extrañas circunstancias de un amigo. Jerez, Cádiz, Roma, Zahora, el Faro de Trafalgar, la playa de los Alemanes, Bariloche... Deberán recorrer para ello numerosos escenarios en una trepidante aventura en la que casi nada es lo que parece. Porque la verdad, en ocasiones, es muy lejos de lo que nos quieren hacer creer. 

La idea es que salga a la venta el próximo mes de septiembre y estamos trabajando para que se pueda adquirir en las principales librerías del país (en papel) y en las grandes plataformas digitales (e-book).

Siento vértigo. Mucho. No es una sensación nueva, aunque no por ello deja de resultarme extraña. Supongo que es normal. Siento ese vértigo en parte por ser mi primera novela -aunque no mi primer libro-. Es en realidad el primer paso en una carrera en la que me quedan muchos kilómetros por recorrer. Y creo que eso es precisamente lo que más me gusta, ese camino, ese viaje, ese aprendizaje, ese proceso que me transforme en un digno juntaletras. La meta está lejos, pero un poco menos que ayer.

El parto ha sido complicado. Todo el embarazo, en realidad. Eso también influye. Escribí la novela mientras mi hija, que en septiembre, justo cuando el libro salga a la venta, cumplirá 4 años. Así que tú mismo puedes echar las cuentas del tiempo que hace que la acabé.

Como no quiero daros la lata con el libro en este blog -aunque me permitiréis que haga alguna referencia al mismo cuando considere que hay algo destacado que tenga que ver con el mismo-, estamos creando un blog propio de la novela, y ya hay una página de Facebook (La sombra del Führer) y una cuenta de Twitter (@sombradelfuhrer) en las que puedes seguir todas las novedades del proceso de elaboración, así como artículos, noticias y reflexiones relacionadas con el argumento de la novela.

Os dejo un pantallazo de las tripas (maqueta) del libro, ya corregidas y con el visto bueno dado. Ahora ya solo queda ponernos de acuerdo con la portada, la impresión y la distribución.

¿Me acompañas en este viaje?

lunes, 19 de junio de 2017

Reseña: 'De qué hablo cuando hablo de escribir', de Haruki Murakami

  • Título: De qué hablo cuando hablo de escribir
  • Autor: Haruki Murakami
  • Editorial: Tusquets
  • Páginas: 304
  • Precio: 19,90 euros
  • Sinopsis: Haruki Murakami encarna el prototipo de escritor solitario y reservado. Se le considera extremadamente tímido y siempre ha reconocido que le incomoda hablar de sí mismo y su visión del mundo. Ahora, en este libro, rompe su silencio para compartir su experiencia como escritor y como lector. Reflexiona sobre la literatura, la imaginación, los premios literarios y la figura del escritor. Aporta ideas y sugerencias para los que afrontan el reto de escribir. Pero los lectores descubrirán en estas páginas, sobre todo, a la persona.
  • Valoración: 5. Ni frío ni calor. Para muy fans de Murakami.



Creo que ésta va a ser una de las reseñas más cortas que he escrito. No hay mucho que contar. No porque no merezca la pena nada de lo que hay en las 304 páginas de este libro, que algunas hay, desde luego, sino porque creo que esta referencia sobre la última obra de Haruki Murakami se podría resumir perfectamente con la manida frase de 'solo para muy fans'.

Comparto la idea del escritor japonés de que hablar del oficio de escribir implica hablar también de uno mismo. Y eso es lo que hace en este libro: reflexionar sobre su trabajo (me gusta ese concepto que tiene de su actividad) y sobre aquellos aspectos de su existencia que de alguna manera han tenido o tienen que ver con el mismo. Porque la experiencia vital de uno influye en su forma de escribir y de entender el oficio.

Así, por ejemplo, nos enteramos en estas páginas de que nunca le gustó demasiado estudiar, que siendo joven emprendió diferentes negocios con suerte muy diversa, que empezó a escribir tarde (a los 30), que gracias al premio que ganó con su primera novela encontró el valor para seguir escribiendo... También algunas 'costumbres' a la hora de trabajar, como que se marca la obligación de escribir 10 páginas diarias (la perseverancia para él es clave), sin preocuparle demasiado el resultado del primer borrador de la novela, ya que después se embarca en unas fases de reescritura, cuya descripción posiblemente constituya la parte más tediosa de De qué hablo cuando hablo de escribir.

Emplea un lenguaje sencillo, tanto que en ocasiones uno tiene la sensación de que está escuchándole en una conversación, y hay momentos en lo que peca de repetitivo. Y de una modestia a veces un poco cargante. Abusa del 'creo', 'pienso', 'opino'... Es muy evidente que le incomoda hablar de sí mismo.

Me quedo, eso sí, con una reflexión que realiza al final del libro y que supongo que, en cierta medida, es lo que ha pretendido transmitir con este libro: hay que observar más. Quizá nos perdemos demasiadas cosas por no hacerlo.

Uno está empezando ahora a descubrir la obra de Murakami. Y, de momento, lo que he leído, me está gustando. En breve me extenderé con alguna reseña. Creo, de hecho, que es uno de los escritores más interesantes del momento. De qué hablo cuando hablo de escribir, sin embargo, no le hace justicia. Insisto en la idea inicial: solo recomendable para muy fans de Murakami.

jueves, 8 de junio de 2017

Reseña: 'Manual para mujeres de la limpieza', de Lucia Berlin



  • Título: Manual para mujeres de la limpieza
  • Autora: Lucia Berlin
  • Editorial: Alfaguara
  • Páginas: 432
  • Precio: 20,90 euros
  • Sinopsis: Con su inigualable toque de humor y melancolía, Berlin se hace eco de su vida, asombrosa y convulsa, para crear verdaderos milagros literarios con episodios del día a día. Las mujeres de sus relatos están desorientadas, pero al mismo tiempo son fuertes, inteligentes y, sobre todo extraordinariamente reales. Ríen, lloran, aman, beben: sobreviven. En la lista de los más vendidos de Estados Unidos desde su publicación. Traducida a más de 14 idiomas.
  • Valoración: 9. Una maravilla.


¡Qué descubrimiento! Leer a Lucia Berlin es una gozada. Huele a verdad. Eso sí, deja un poso amargo, el de saber que no volverá a escribir (murió en 2004) y que, encima, su obra en castellano se reduce, de momento (espero), solo a la recientemente editada Manual para mujeres de la limpieza, una antología de sus relatos. Si 2016 quedará para siempre marcado en mi memoria, en lo literario, por las lecturas de las últimas obras de Felipe Benítez Reyes (El azar y viceversa) y Fernando Aramburu (Patria), tengo claro que este 2017 lo estará por este título, aunque fuese editado el año pasado.

(B.F. estaba) jadeando y tosiendo después de subir los tres escalones. Era un hombre enorme, alto, muy gordo y muy viejo. Incluso desde fuera, mientras recobraba el aliento, noté su olor. Tabaco y lana sucia, sudor rancio de alcohólico. Tenía unos ojos azules de querubín inyectados en sangre, y sonreía con la mirada. Me gustó de entrada.

Un juntaletras como yo se siente pequeño al leer a Lucia Berlin escribir algo así. Pero la satisfacción es tan grande que da igual. Podría llenar esta reseña de líneas y líneas comentando solo ese párrafo.

Algunos de los 43 relatos -aunque quizá fuese más apropiado llamarlos crónicas- son pequeñas obras de arte. Podría quedarme, por ejemplo, con Mijito, Mi jockey, Luto, Triste idiota, Mamá... Pero me parece una injusticia. Cada uno tiene algo que lo hace especial, diferente, único. Humor, melancolía, ironía, acidez, crudeza, dulzura, verdad... Transmite tanto y con una personalidad tan aplastante que uno tiene la sensación de viajar en una especie de montaña rusa a medida que va pasando las páginas. Hay frases que son auténticos mordiscos para el lector.

El de Berlin, una alcohólica inteligente y valiente que trabajó de todo para mantener a sus hijos, como bien la definía José María Guelbenzu en el diairo El Páis, es un caso peculiar. Empezó a escribir muy joven, pero a publicar tarde, ya en los últimos años de su vida. Y el reconocimiento como una narradora excepcional le llegó a finales del pasado siglo.

Han comparado su prosa con la de Proust, Chéjov, Munro o Raymond Carver. A mí me parece que la de Lucia Berlin es tan personal, tan diferente, que creo que la comparación puede llevar a quien no la haya leído todavía a equívoco. Podrá gustarle más o menos, pero lo que es seguro es que nunca antes habrá leído algo parecido.

Berlin escribe con honestidad, demostrando que en ocasiones el narrador es tan o más importante que la narración. Este libro podría considerarse una especie de biografía hacia la madurez de una mujer con una vida de lo más azarosa. Y, como decía al principio de esta reseña, huele a verdad.

Qué de cosas nos hemos perdido por no obervar. Lo decía no recuerdo quién en una reseña de este libro. Estoy totalmente de acuerdo. Es la gran certeza que me ha regalado su lectura. Y la decisión de que no estoy dispuesto a seguir perdiéndome tantas.